Como bien sabrás, un traductor jurídico se encarga de la traducción de documentos legales, entre otros, leyes, reglamentos, juicios y reclamaciones en procesos civiles, mercantiles o penales. La traducción de estos documentos requiere el enfrentamiento a muchos retos que, sin embargo, el traductor jurídico puede dominar gracias a su experiencia y conocimiento. Aquí te contamos dos de los desafíos de la traducción jurídica a los que los traductores especialistas y con gran experiencia de Kelsen & Hart se enfrentan.

Consistencia de significados

Tener la capacidad de no transformar los textos que se presenten para traducir es uno de los desafíos más importantes de la traducción jurídica. Es decir, el traductor jurídico debe asignar el significado correcto a las palabras y frases dentro del contexto legal al que pertenecen, pues los contextos que existen en esta especialidad son variados y se ha de tener cierta precisión. Por ejemplo, los términos del procedimiento administrativo no son los mismos que en un procedimiento civil, comercial o penal. Entonces, al traducir, no solo se debe tratar de conocer las palabras, sino también asegurarse de que el concepto transmitido por esas palabras sea consistente con el del texto original.

Por otro lado, con las fórmulas lingüísticas tan específicas del lenguaje jurídico, se hace difícil la búsqueda de equivalentes para la traducción. Hay fórmulas básicas y otras complejas, pero cada una tiene un significado único y especial. Un traductor jurídico con experiencia podrá resolver estos retos relacionados con la consistencia de significados con mayor facilidad.

Variedad de ordenamientos jurídicos

El segundo reto del que hablamos en este post es la variedad de ordenamientos jurídicos. Si bien vivimos en un mundo globalizado que puede facilitar algunos procesos, hay otros aspectos que, no obstante, necesitan más atención. Por eso, un traductor jurídico debe conocer y tener en cuenta cuáles son los ordenamientos jurídicos que existen en diversos lugares:

  • Derecho civil: Es el ordenamiento jurídico más extendido del mundo y se remonta al derecho romano. Hoy en día, es el sistema legal utilizado en muchos países europeos.
  • Common Law: Los precedentes legales de este sistema son las normas y reglamentos dictados por los jueces. Como su propio nombre indica, es el ordenamiento jurídico de países de habla inglesa como Reino Unido o Australia.
  • Ley Religiosa: Es un sistema legal basado en escrituras o creencias reveladas. El sistema más conocido basado en la ley religiosa hoy en día es la ley islámica, que se puede encontrar en gran parte del Medio Oriente.
  • Derecho mixto: A menudo, nos encontramos con casos en los que el ordenamiento jurídico utilizado no forma parte de uno solo, sino de diferentes ordenamientos jurídicos existentes. Podemos citar el caso de España que, aunque adopta un sistema judicial de derecho continental en todo el país, tal y como establece la Constitución, cada comunidad autónoma tiene capacidad para legislar a través de sus propios parlamentos. Del mismo modo, hay ordenamientos jurídicos de organismos internacionales como la Corte Penal Internacional, que no pertenecen a ninguno de los ordenamientos jurídicos conocidos. Esto aumenta las dificultades a las que se tiene que enfrentar un traductor.

En este breve análisis de retos con los que se puede encontrar un traductor, es posible ver claramente las dificultades que pueden aparecer a la hora de traducir un texto de un idioma a otro. Esto se refleja tanto en el formato como en el contenido de estos documentos.